dilluns, 17 d’octubre del 2011

LA REALIDAD DE LA VIDA

La vida, aquel camino corto, aquel tiempo que pasa y pasa sin parar, y que no puedes recuperar ni parar. Cada segundo, cada minuto, cada hora… cada vez que dices una palabra queda una menos para decir antes de que llegue la muerte, eso a lo que tememos, eso a lo que estamos todos y cada uno expuestos. ¿De qué sirve aparentar y querer ser más que los demás? ¿De qué sirve creerse superior e infravalorar al resto? ¿Por qué nos creemos tan superiores a las demás especies? Al fin y al cabo, todos tenemos el mismo destino: la muerte. Unos más pronto, otros más tarde; unos con el camino hacia ella más fácil, y otros con el camino más dificultoso, pero de momento, nadie se ha librado de ella, y tampoco nadie ha vuelto.
Todos y cada uno de nosotros tenemos que aprovechar cada momento y cada oportunidad que ésta nos da, vivir alegremente, vivir enérgica y positivamente. Hemos de tomarnos cada día como un nuevo reto, como una nueva batalla, como un nuevo salto en un lugar inmenso, y que cada vez que caes no sabes donde lo harás, por eso la vida es improvisación, es vivir el día a día tal y como se te presenta. 

Clàudia Vall-llosera
1r B batxillerat 


ACTITUDES

 
La superficialidad, algo que no puedo tolerar, algo que me cuesta aceptar, aquello que parece lo que no es, aquella persona que quiere aparentar y hacer creer a los demás que es fiel, que es buena, que es perfecta, que lo material es lo importante, el honor, la categoría social, el dinero… pero en realidad no, la realidad es que sólo actúa con superficialidad, falsedad, con mentiras, con mentalidad e ideas incultas… Las personas que realmente merecen la pena son las sinceras, las que van y actúan con la verdad por delante, las que dicen las cosas tal y como son, las que se fijan en el interior, las que valoran como son las cosas por dentro, no sólo el exterior. 

Clàudia Vall-llosera
1r B batxillerat